Y con el episodio 11 llegamos al final de la primera temporada de Buenos, feos y malos.
En este episodio, JF nos hará viajar al futuro, al pasado y de vuelta al inicio de la era común para explicarnos la historia de «La Seña Bermeja», la bandera que empezó a adquirir forma en el siglo 2 A.C y que tardó otros 17 en tomar su forma actual.
A lo largo la historia de la humanidad han aparecido miles de banderas para representar todo tipo de ideologías, regiones, familias y un sinfín de cosas más, pero de entre todas ellas destaca una por su particular historia y su curiosa forma.
La bandera de la ciudad de Zamora, conocida como la «Seña Bermeja», se compone de ocho tiras rojas que representan las ocho victorias obtenidas por Viriato sobre diversos pretores y cónsules romanos, y una banda verde esmeralda; banda que Fernando el Católico colgaba sobre su hombro y que colocó coronando la Seña Bermeja, en recompensa y reconocimiento de los auxilios prestados en la batalla de Toro, cerca de Peleagonzalo, en marzo de 1476.
Tas colocar su banda verde sobre las 8 rojas y conformar así la actual bandera, Fernando el Católico ordenó a su cronista escribir los siguientes versos:
-
- La noble seña sin falta
bermeja de nueve puntas
de esmeralda la más alta
que Viriato puso juntas,
en campo blanco se esmalta.
¿Quién es esa gran señora?
la numantina Zamora
donde el niño se despeña
por dejar libre la enseña
que siempre fue vencedora.
- Gratia Dei. Batalla de Toro, 1476.
- La noble seña sin falta
Esta bandera aparece en el blasón de la ciudad de Zamora. En la primera partición, en campo de plata, un brazo armado sosteniéndola que representa el del héroe lusitano Viriato. En la segunda, también de plata, terrazada de sínople, un puente de plata, de tres ojos, almenado, mamposteado de sable y rodeado de dos torres sobre ondas de azur (azul) y plata.
Un error bastante común es creer que la bandera posee «ocho tiras blancas». Esto pasa porque las nueve tiras no han sido cortadas, dejando la pieza de tela tal y como viene de fábrica: con franjas blancas para separarlas entre sí. Esto provoca que las ocho rojas y la verde no ondeen sueltas, sino unidas y, por tanto, incorrectamente.
Una historia tremendamente interesante sazonada con mucho humor, donde JF aguanta estoicamente los constantes troleos y envites de Xavi y JR.
Una vez más, os invitamos a viajar con nosotros en este episodio que cierra esta primera etapa. Como siempre, esperamos vuestros comentarios y sobre todo que os guste.
Volveremos en septiembre con más historias y curiosidades en una nueva temporada de Buenos, feos y malos.